subsidios 2
Lectio Divina Equipo de Pastoral
Este es un tipo de oración que se tiene en la Iglesia desde el año 1000 d.C. aproximadamente, es una herramienta sumamente enriquecedora para todo cristiano a nivel personal y se puede aplicar frente a grupos de distintas edades. La Lectio Divina consta de 4 pasos: Lectio (lectura), Meditatio (meditación), Oración (oración) Contemplatio (contemplación). Cada una de las partes tiene su finalidad y su importancia.
La Lectio Divina comienza con una invocación al Espíritu Santo, para poder interpretar la Sagrada Escritura, no con meros criterios humanos, sino desde la inspiración de Dios. (Se puede decir: Espíritu Santo fuente de luz: ilumínanos)
Lectio. Se lee una parte del Evangelio, se hace varias veces, una en voz alta, otra de manera personal y una última vez para asentar los detalles de lo leído. Luego, se va rearmando la historia, propiciando la participación de los oyentes. Enseguida se invita a sacar los personajes y los escenarios de lo leído. Se continúa diciendo cuáles son las acciones de los personajes. Antes de concluir se destaca el núcleo de lo leído, esto es, lo más importante de la lectura, y se finaliza con una frase que guste o que llame la atención de lo que se leyó.
Meditatio. La meditación es el segundo paso de la Lectio Divina. Es un momento personal, en el cual se da la confrontación de sí mismo con la palabra leída. Se pueden sacar varios temas de meditación, pero se aconseja meditar en uno para llegar a una profundización.
Oratio. El tercer momento es la oración. A partir de la meditación obtenida, se puede realizar una oración, ya sea de agradecimiento, ya sea de alabanza, ya sea de perdón, o de súplica. Se aconseja que la oración se realice de manera escrita, y que algunas veces se comparta.
Contemplatio. Es el último paso de la Lectio Divina, es disfrutar de la presencia de Dios, en silencio y en tranquilidad; consta de cuatro fases a su vez: agradecimiento, iluminación, deliberación, compromiso. El agradecimiento es para dar gracias al Señor por el momento que se ha producido para encontrarlo; la iluminación es para reconocer de qué manera la palabra de Dios ilumina en la vida personal; la deliberación es el lapso para pensar qué actitud o qué cosa hay que modificar en uno; finalmente el comprimo personal para llevar a la vida cotidiana la luz que proviene del Señor. Subsidio 2
Este es un tipo de oración que se tiene en la Iglesia desde el año 1000 d.C. aproximadamente, es una herramienta sumamente enriquecedora para todo cristiano a nivel personal y se puede aplicar frente a grupos de distintas edades. La Lectio Divina consta de 4 pasos: Lectio (lectura), Meditatio (meditación), Oración (oración) Contemplatio (contemplación). Cada una de las partes tiene su finalidad y su importancia.
La Lectio Divina comienza con una invocación al Espíritu Santo, para poder interpretar la Sagrada Escritura, no con meros criterios humanos, sino desde la inspiración de Dios. (Se puede decir: Espíritu Santo fuente de luz: ilumínanos)
Lectio. Se lee una parte del Evangelio, se hace varias veces, una en voz alta, otra de manera personal y una última vez para asentar los detalles de lo leído. Luego, se va rearmando la historia, propiciando la participación de los oyentes. Enseguida se invita a sacar los personajes y los escenarios de lo leído. Se continúa diciendo cuáles son las acciones de los personajes. Antes de concluir se destaca el núcleo de lo leído, esto es, lo más importante de la lectura, y se finaliza con una frase que guste o que llame la atención de lo que se leyó.
Meditatio. La meditación es el segundo paso de la Lectio Divina. Es un momento personal, en el cual se da la confrontación de sí mismo con la palabra leída. Se pueden sacar varios temas de meditación, pero se aconseja meditar en uno para llegar a una profundización.
Oratio. El tercer momento es la oración. A partir de la meditación obtenida, se puede realizar una oración, ya sea de agradecimiento, ya sea de alabanza, ya sea de perdón, o de súplica. Se aconseja que la oración se realice de manera escrita, y que algunas veces se comparta.
Contemplatio. Es el último paso de la Lectio Divina, es disfrutar de la presencia de Dios, en silencio y en tranquilidad; consta de cuatro fases a su vez: agradecimiento, iluminación, deliberación, compromiso. El agradecimiento es para dar gracias al Señor por el momento que se ha producido para encontrarlo; la iluminación es para reconocer de qué manera la palabra de Dios ilumina en la vida personal; la deliberación es el lapso para pensar qué actitud o qué cosa hay que modificar en uno; finalmente el comprimo personal para llevar a la vida cotidiana la luz que proviene del Señor. Subsidio 2
Comentarios
Publicar un comentario